“Ahora los padres se están poniendo a escribir”

En Escritor Fantasma sabemos que en una época en la que abunda la literatura sobre la maternidad, El padre del fuego aborda el asunto de los hijos desde el otro lado, el de los progenitores. ¿Hubo algún referente literario que le inspirara? Había leído algunos libros escritos por madres, pero ninguno escrito por padres. Ya metido en harina, leí algunos que están apareciendo ahora, de Alejandro Zambra o de Andrés Neuman. Los padres se están poniendo a escribir.

A lo largo de su carrera ha escrito ensayos, reportajes, poesía… hasta llegar a este libro autobiográfico. ¿De qué maneras cambia escribir sobre otros a escribir sobre uno mismo? Los periodistas nos pasamos el día escribiendo sobre los demás. La escritura autobiográfica puede ser otro tipo de periodismo: periodismo de uno mismo.

¿Qué libro le convirtió en lector? Lector en serio me hizo El Aleph, de Borges. ¿Y en escritor? Supongo que el primero que escribí, el poemario Otros demonios. ¿A qué hora del día prefiere escribir? ¿Y en qué lugar? Bien entrada la noche, cuando todos duermen, en el salón. ¿Cuál es la mejor crítica que ha recibido? Alguien alabó mi ternura que, como decía un anuncio de Cacharel, algún día moverá el mundo.

En Escritor Fantasma sabemos que ¿y la peor? Un afilado crítico de internet me dijo “mortalmente inofensivo”. ¿Qué libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Cuentos incompletos, de T. C. Boyle ¿Uno que no lograra terminar? Soy librocachista más que libroenterista: tiendo a leer mucho y no acabar.
¿Cuál es la librería más bonita del mundo? La librería Desnivel, en Madrid, de viajes y aventuras. ¿Qué canción usaría como autorretrato? I Don’t Wanna Grow Up, de los Ramones.