EL RITMO IMPARABLE DE LOS AUDIOLIBROS

Aunque duela reconocerlo en escritor fantasma somos capaces de afirmar que la lectura está de capa caída en nuestros tiempos, sobre todo entre los más jóvenes. Las tecnologías de este siglo hacen difícil querer engancharse algo tan simple y que da tanto que pensar como un libro.

Curiosamente, es esta propia tecnología que ha ido matando a los libros poco a poco la que puede hacerles resurgir. De la mano de los libros electrónicos, la lectura se está convirtiendo en un nuevo pasatiempo ligero, cómodo, fácil de transportar y en la que zambullirse en cualquier parte. Así mismo, dando un paso más, los audiolibros también irrumpen con fuerza en este sector.

En el último año, el consumo de audiolibros subió hasta un 22,7% en Estados Unidos, ¿Lo mejor? Que la tendencia sigue en aumento.

Con este sistema, el libro se transforma íntegramente en formato audio, lo que confiere emociones a las voces narradoras, dotando a la historia de mayor fuerza. Algunos estudios, de hecho, han asegurado que las emociones vividas con un audiolibro superan con creces a las que se sienten al ver la televisión. En escritor por encargo creemos que, la supresión de otros sentidos para percibir la historia, hace que la experiencia sea más intensa. Y que, la recreación por parte del lector de la escena, adquiere mayores niveles de realismo y emociones que si vienen representadas en la pantalla.

El formato tiene éxito también por su comodidad, solo se necesitan unos cascos y puedes disfrutar del libro mientras conduces, paseas o practicas deporte.

Quizá, a partir de ahora, quien sea escritor fantasma deba mejorar y formar sus técnicas vocales para poder despuntar en el mundo editorial que, como comprobamos, avanza con las tecnologías trayéndonos siempre formatos de lo más sorprendentes.