LOS EFECTOS DE LA CUARENTENA

La terrible crisis sanitaria ha tenido muchísimas consecuencias negativas para todos, sin embargo, también nos ha dado tiempo para reflexionar y replantearnos muchas cuestiones existenciales para las que antes, simplemente, no teníamos un solo minuto libre.

De pronto, hemos repasado nuestra vida, hemos recordado aquellos propósitos abandonados o, el aburrimiento, nos ha vuelto creativos. Muchos han querido plasmar por escrito todo esto, los recuerdos, las anécdotas, los sueños o las experiencias que quieren compartir con otros. Para esto, un escritor fantasma es la mejor opción, alguien que, desde la sombra, ayuda de forma profesional a que, sea lo que sea lo que se escriba, quede perfecto. Un escritor fantasma no solo escribirá por ti o te ayudará a mejorar tu redacción, sino que su trabajo pasa también por empatizar y ponerse en la piel y la mente del cliente, viviendo sus emociones y necesidades con él para que el resultado de la escritura sea fiel a lo que se había imaginado. Durante la cuarentena, la vena artística o literaria de muchos ha visto la luz, algunos han tenido la oportunidad de practicar y darle forma por ellos mismos, otros han plasmados la idea genérica en un papel y aguardan la ayuda de alguien que pueda sacar todo el brillo a su trabajo. Sea como fuere, cuando nos hemos visto privados de la libertad, cuando la tecnología ha terminado aburriéndonos ofreciéndonos todos los días lo mismo, hemos recordado que la lectura y la escritura son placeres inconsumibles que pueden ofrecernos originalidad y novedad de forma inagotable. Qué bien que, de todo lo malo, a veces uno pueda consolarse viendo un aprendizaje que nos hace mejores personas, mejores profesionales y por qué no, mejores escritores.