MÁS LIBRERÍAS CERRADAS

Nuevamente escritor por encargo está de luto, más librerías cierran, como una plaga, como un mal que acecha nuestro siglo colmado de tecnología. Ya no hay tiempo para los libros.

Se trata de la librería barcelonesa SomNegra, la única especializada en literatura negra y criminal de la ciudad. Y es que antaño había más como ella, pero han ido cayendo bajo la enfermedad de las tablets, las prisas, los móviles y la televisión. SomNegra contaba con un catálogo de más de 5.500 títulos. Solo ha permanecido abierta dos años, ¿Cuál es el problema? ¿Cuándo dejaron los libros de ser importantes?

El dueño lo intentó todo, trató de amoldarse a las nuevas necesidades del sector, pero no parecía ser suficiente: “Aplicamos el 5% de descuento; enviamos a casa de manera gratuita a partir de los 30 euros; se pueden recoger en la tienda; las presentaciones se ofrecían en streaming y reservábamos ejemplares firmados de los autores que nos visitaban…”

Ni lectores acérrimos, ni escritor fantasma, ni estudiante, ni curiosos, nadie ha podido salvar este barco de las librerías que parece estar abocado al hundimiento.

Existieron tiempos mejores, tiempos de tertulia, tiempo donde había peleas por llevarse un libro a casa, tiempos donde tomar un café y adentrarse en la inmensidad mágica de unas palabras bien escritas. Hoy, nuestro equipo de escritor fantasma vuelve a reclamar la vuelta a los orígenes, a veces sí es cierto aquello de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, en el caso de los libros así es. Tocar, sentir, oler, palpar y saborear las palabras, cerrar una tapa y respirar hondo tras un intenso desenlace. Hay cosas, que no deberían cambiar nunca.