¿Todo vale para escribir un libro?

En escritor por encargo, como escritores fantasma, estamos acostumbrados a escuchar cientos de propuestas de diversa gente para plasmar su historia sobre el papel. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las tramas son interesantes o disponen de gancho suficiente para crear un buen libro. Muchas de las personas que buscan contratar escritor creen firmemente que su historia venderá millones, que es única y nadie ha visto nada igual bien porque su imaginación es desbordante o bien porque su vida personal es fascinante. Lamentablemente, esto no funciona así. Hay miles de escritores maravillosos en el mundo que no triunfan, miles de historias mucho más fascinante que no llegan a cuajar, tener un vínculo personal o un amor y confianza desmedida en tu talento no es un pecado, pero hay que saber ser realista y buscar aprender antes que vender.

Lo normal es que, cada día, haya alguien pensando que contratar un redactor de contenidos, un escritor para biografía, o un escritor freelance, ¿Por qué? Pues porque tener una historia no significa ser capaz de escribirla, no, no todos somos un libro andante con gran potencial.

Escribir un libro no es tarea sencilla, pensar que hacerlo, editarlo, comercializarlo, venderlo y llenar estanterías es pan comido es surrealista. Muchos nos animan con la típica frase: “Jo, tu vida da para escribir un libro”, sin implicar necesariamente este proceso, al menos no más allá de hacerlo como algo anecdótico que compartir con quien te conoce bien. Tu historia puede ser fascinante para ti, pero no para quien no te conoce.

Acceder al mundo editorial no es un derecho que se adquiere por ser un buen escritor o narrar la historia de amor más bella jamás contada, sino que es un negocio comercial que, muchas veces, valora otros tantos factores más allá de la calidad o los méritos.

Conocer estos detalles es tarea de un escritor fantasma, conocer cómo funciona un libro, qué reclama y a qué lectores va dirigido. Escribir es un proceso fascinante del que se extraen grandes aprendizajes. En escritor por encargo sí animamos a cualquiera que tenga una historia a contarla, sin embargo, sí desaconsejamos hacerlo pensando únicamente en los beneficios. Escribir es un arte, un placer, un trabajo de introspección, hacerlo solo por querer publicar y ganar fama y dinero es el primer paso al fracaso. Seamos realistas, queramos aprender, crecer, estudiar con los profesionales y empezar por lo básico.