ESCRIBIR PARA CURAR

Y es que, por curioso que parezca, escribir es un gran método para encontrar paz, calma y sosiego. La mente humana es muy compleja y profunda, a veces acumulamos más emociones de las que podemos aguantar. A veces no tenemos con quién compartirlas, a veces no sabemos cómo expresarlas. Escribirlas, es una forma de dejarlas fluir sin filtros ni miedos, liberándonos de aquellas cargas que tanto nos atormentan.

En nuestra profesión, el escritor fantasma está acostumbrado a ejercer otra labor: la de psicólogo. Cuando los clientes encargan biografías, no solo quieren plasmar sus vivencias, sino aliviar el dolor de los malos recuerdos, sentir que alguien les comprende y es capaz de ponerle las palabras adecuadas. Pensar es una cosa, pero escribir y releer tus memorias, revivirlas de forma tan intensa, ayuda a cerrar el ciclo, a dejar marchar esa retención que tanto incomodaba. En ocasiones hay que revivir las cosas para poder dejarlas marchar en paz.

Leer y escribir son terapias estupendas para sanar el alma. Tras una época tan dura como la que he supuesto el confinamiento y la pandemia, muchas personas han recurrido a un escritor fantasma para dar forma a todas esas reflexiones que se han acumulado en tan largo tiempo de silencio. Se trata de una forma saludable y barata de hacer las paces con uno mismo. No lo dudes, ponte delante del papel y deja que todo aquello que se acumula en tu mente salga. La satisfacción de ser capaz de soltarlo y reconocerlo será premio suficiente. Y es que un libro, ya sea leído o escrito, solo trae cosas buenas.