Literatura nacional en varias lenguas
Nuestra base lingüística fue traída a la península de mano de los romanos. Así pues, sus códigos fueron uniéndose a vocablos ya existentes y dando lugar a diversos dialectos que convivieron y conviven en nuestra cultura. Dichos dialectos, obtuvieron la categoría de lenguas cuando se desvaneció aquella que los había formado. Su desarrollo fue dispar, dependiendo de diferentes factores políticos, sociales y geográficos. Una vez que Alfonso X sustituyó el latín por el castellano, éste último dominó el habla nacional.
Sin embargo, que esta lengua tuviese un puesto protagonista y destacado, no significó que el resto de dialectos quedaran abolidos. Algunos fueron reduciéndose a pequeñas poblaciones rurales hasta prácticamente desaparecer; otros, gracias a la fuerte tradición literaria o al apoyo de la burguesía, consiguieron subsistir y afianzarse.
Poco a poco, a través de diversos escritores que profesaban sus lenguas propias, la literatura fue destacando más allá del castellano. Porque escritor fantasma, como bien dice el refrán popular, defiende que en la variedad está el gusto.
La unidad y el valor de toda una tradición reside en la suma de las particularidades, lo que confiere riqueza al bagaje cultural. No podríamos concebir la historia de la literatura española sin personajes como Calderón, Lorca, los poemas de la gallega Rosalía de Castro, Ramón Llull, Pío Baroja…
En España se ha escrito mucho, y en escritor fantasma podemos presumir de que nuestros más aclamados autores nacionales lo han hecho no solo en castellano, sino que se ha conseguido crear belleza a través de los dialectos propios y desconocidos para muchos que, a través de grandes obras, han recorrido mundo abanderando la pluralidad de nuestro país y de nuestra creación literaria.