La rentabilidad de Operación Triunfo llega también a las librerías

Incluso en escritor por encargo hemos conocido la desmesurada fama de la pasada edición de Operación Triunfo. Todos los participantes del concurso, ganaron un hueco en el corazón de los espectadores y han creado fanas allá por donde han ido, cosechando un temprano éxito y reportando grandes beneficios. A nadie se le escapa tampoco el hecho de que la estela de su éxito haya sido explotada hasta la saciedad haciendo que aquellas jóvenes promesas trabajaran rápido (que no bien), para salir a un mercado que los reclamaba a gritos.

Así pues, todo lo relacionado con la música podía ser esperado, pero no se veía venir el hecho de que una inicial aprendiz de cantante, antes de sacar su primer disco, ya haya publicado un libro con una gran editorial antes de cumplir los veinte años. En escritor fantasma estamos a favor de que el mundo editorial y literario esté abierto a todo el mundo, sean escritores famosos o noveles, sin embargo, no deja de resultar llamativo cómo las editoriales también caen en el juego comercial que mueve las masas y que ignora la auténtica calidad de los productos. Los números son los números y, si se sabía que el libro de la “extriunfita” iba a ser un éxito de ventas, merecía la pena arriesgar.

La polémica ha llegado al descubrirse, o más bien confesarse por la propia autora, que ha recibido ayuda de una coach en la escritura, es decir, lo que se llama un escritor fantasma o negro literario desde hace siglos. La misma cantante aseguró que no sabe explicarse demasiado bien y que suele cometer errores ortográficos, quizá su naturalidad le ha jugado una mala pasada, pero no es lo que cabe esperar de un autor.

Con algunas ilustraciones, mucha mano de por medio, algunas letras inspiradas en textos famosos como “El Principito” y una gran edición, se espera que este libro llene las arcas de la editorial y favorezca futuras publicaciones. El mercado y los fans mandan, da igual el talento, la edad o la experiencia… “poderoso caballero es Don Dinero”.